Título: Máscaras
Autora: Amy Harmon
Editorial: Oz
Número de páginas: 304
ISBN: 9788416224531
*Atención: A opinión personal, pienso que es mejor leer el libro sin haber leído la sinopsis, ya que creo que dice una cosa que impacta más al descubrirla en el libro si no se sabe de antes.*
UN BEST SELLER INTERNACIONAL AL ESTILO DE LA BELLA Y LA BESTIA
Máscaras cuenta la historia de una pequeña ciudad de Estados Unidos donde cinco jóvenes van a la guerra, y solo uno regresa. Es una historia de pérdida: pérdida colectiva, individual, de la belleza, de la vida, de la identidad. Y cuenta la historia de amor de una joven con un hombre roto, y el amor de ese soldado herido por una joven común y corriente. También es una historia de amistad que supera la angustia, del heroísmo que desafía las definiciones comunes y una versión moderna de La Bella y la Bestia donde descubrimos que hay un poco de belleza y una pequeña bestia en todos nosotros.
De verdad que estoy empezando a sentirme mal y todo por ir tan contracorriente con todo el mundo con los libros
boom del momento. En el caso de
Máscaras, he tenido la suerte de que al menos
me ha gustado y bastante, aunque no haya sido esa maravilla que he leído en otros blogs y redes sociales, y eso que esta vez no iba con ningún tipo de expectativa,
pero es que han habido algunas cosas que no han terminado de convencerme y me ha parecido que gran parte de la historia pasa demasiado deprisa.
Nos encontramos ante una historia que juega con los valores que ya conocemos de La Bella y la Bestia:
amar el interior de una persona independientemente de su exterior y que no todo exterior bello esconde a una buena persona. A través de Bella, Bestia y Gastón, pudimos conocer esos dos valores, pero Amy Harmon lo lleva un poco más allá:
Bella no siempre fue bella, Bestia nunca alardeó de belleza y poder y Gastón consigue salirse con la suya más veces de las que debería. Y es que en
Máscaras te vas a encontrar con una historia cruda que te encogerá el corazón.
La narración de la autora, pese a su simpleza, ha conseguido confundirme en alguna que otra ocasión, ya que
el tiempo no está bien definido y cuando te vas a dar cuenta dos páginas después han pasado varios meses. La historia nos llega en
tercera persona, no sólo desde la vista de nuestros dos protagonistas si no también de su mejor amigo en alguna ocasión, y
entrelaza momentos del presente con flashbacks del pasado. Me ha gustado la forma de narrar porque podemos conocer los sentimientos de los personajes y ver otros momentos y lugares de la historia.
Con los personajes es donde comienza mi conflicto. Tenemos a nuestra Bella,
Fern, una chica
tímida, menuda, poco atractiva y con una autoestima inexistente, pero que lleva toda su vida enamorada de nuestro protagonista, el capitán del equipo de lucha,
Ambrose, un joven atractivo por el que todas las chicas suspiran, el mejor de la ciudad, el Hércules, pero
con una humildad encantadora y un constante cansancio a las espaldas de la vida que lleva. Porque no todo el honor es gloria y no todos los héroes disfrutan del poder. Ambos han sabido conquistarme por
lo reales que son, lo llenos de conflictos que están, por los errores que cometen y las situaciones que tienen que superar. El problema es que
me ha costado creerme la actitud de Fern, que de tan tímida que la pintan siempre se llene de tanto valor para mostrarle sus sentimientos a Ambrose no me resulta verosímil. Y, por otro lado, el capitán de lucha ha conseguido provocarme rabia por constantemente avergonzarse de sus sentimientos o pensamientos por Fern cuando está con sus amigos, que sólo pudo atreverse de verdad a quererla cuando no tenía nada más.
Luego tenemos al querido
Bailey. Sí, querido, porque se hace querer, y no por su enfermedad, si no por
sus ganas de vivir la vida, su franqueza, su sinceridad, su honestidad, su buen humor y su amistad. Bailey ha tenido que pasar por muchas dificultades en su vida, no es fácil tener que depender siempre de alguien para todo, incluso las cosas más simples, pero él no se regodea en su desgracia si no que intenta vivir la vida al máximo posible. Y no podía faltar nuestro Gastón,
el capullo integral de Becker, un
imbécil demasiado guapo para su propio ego pero con un interior tan podrido que agrieta el exterior. No me ha gustado nada que Becker se salga tantas veces con la suya teniendo en cuenta las cosas que hace, teniendo en cuenta que es un maltratador.
No me he quedado a gusto con el final que la autora le dio a este personaje, pienso que merecía un destino mucho peor.
La historia de amor, aunque se cuece a fuego lento,
hay varias ocasiones en las que se precipita y eso no me ha gustado porque me hace dudar de los sentimientos de Ambrose hacia Fern.
Spoiler Por ejemplo cuando Fern le confiesa lo que siente desde siempre y él decide no responder nada porque no está seguro de lo que siente él, pero luego la acorrala contra la pared para besarla y se pira. No puedes sentirte inseguro y a los cinco minutos hacer algo de ese estilo, porque si hubiera seguido confuso (que lo seguía) o hubiera terminado dándose cuenta de que era mejor alejarse de Fern, le habría hecho mucho daño. Fin Spoiler. Sí reconozco que cuando avanza, la forma en la que se ayudan el uno al otro, que mejoran gracias al otro y consiguen avanzar y seguir adelante gracias al otro, eso sí me ha gustado y me ha parecido precioso.
No voy a hablar de lo que nos enseña la novela, de ver más allá de la apariencia física, de los valores que enseña con eso, porque creo que ese mensaje está más que claro.
El resto de la historia es desgarradora,
ocurren demasiadas cosas que te encogen el corazón y la forma en la que la autora lo narra consigue que se te erice la piel. Pero hay demasiado, hay demasiado de
eso, y quien se espere una simple historia de amor a lo Bella y Bestia que se replantee lo que va a leer, porque
si algo tiene este libro es mucho drama y mucha tristeza.
Spoiler Primero la muerte de los cuatro amigos de Ambrose, que, sintiéndolo mucho, estoy de acuerdo con la madre de Beans, fue culpa suya que todos ellos se hubieran alistado, porque todos dejaron claro que no querían irse pero Ambrose consiguió convencerlos. Entiendo el dolor de esa madre, pero también entiendo en parte a Ambrose, porque gracias a la narración podemos conocer cómo se siente, sus motivaciones y sus razones. Y luego tenemos la muerte de Bailey, que fue la que más me encogió el corazón, la forma en la que está narrada, y duele mucho. Fin Spoiler.
El final, aunque la historia tiene un cierre precioso, no me ha satisfecho. ¿Por qué? Por lo que dije más arriba acerca de Becker. Me parece que recibe muy poco castigo por lo que hace y es un personaje que se sale demasiadas veces con la suya. Entiendo que la autora quiso mostrar un poco de la cruda realidad que se vive hoy en día con el tema maltratadores, pero
si yo tuviera en mis manos el destino de ese personaje no le hubiera permitido tanto.
Máscaras ha resultado ser una lectura desgarradora en partes, que te encoge el corazón y que lleva más allá los valores que en su día nos enseñó La Bella y la Bestia, pero que me ha dejado con un sabor agridulce al terminarlo por determinadas cosas.
Gracias a la editorial por el ejemplar